Una Llum Timida

El teatro musical, para mí, es el arte que mejor transmite los mensajes y que puede llegar de manera más directa al corazón del espectador. Los musicales tienen el poder de transmitir emociones de manera sublime. Lo hacen a través de la música, de la voz, la palabra, del movimiento, el baile y de la interpretación. UNA LLUM TÍMIDA es uno de los musicales que más me ha transmitido en los últimos tiempos.

Siempre que voy a ver un musical lo hago con la esperanza de que me trastoque. Con el anhelo de que agite mi interior, me emocione y me enseñe nuevas cosas. Cierto es que hay muchos espectáculos cuyo principal cometido es entretener y divertir. No es para nada menospreciable, todo lo contrario. Los musicales que nos divierten nos hacen conectar con la alegría y la felicidad. Nos permiten salir momentáneamente de la rutina y de todo aquello más o menos agradable que ocupa nuestra mente durante el día.

Personalmente, tengo una debilidad especial por aquellos musicales que me sobrecogen y que abarcan temas «diferentes». Y, sí, por aquellos musicales que hablan sobre el AMOR y las relaciones, y que van un paso más allá en su análisis y/o en su exposición. Tratan sobre ello con cierta profundidad y hacen que el público pueda reflexionar sobre lo que ha visto sobre el escenario.

Es el caso de UNA LLUM TÍMIDA, un musical completamente original creado y producido por la compañía La Cicatriz que acaba de prorrogar funciones los lunes en el Teatre Condal de Barcelona dado el enorme éxito que está teniendo. De momento, se podrá ver hasta el 22 de noviembre de 2021.

UNA LLUM TÍMIDA explica una historia de amor entre dos mujeres

UNA LLUM TÍMIDA cuenta con dramaturgia de Àfrica Alonso Bada y composición musical de Andrea Puig Doria y Àfrica Alonso Bada, quien también protagoniza el espectáculo interpretando el personaje de Isabel junto a Júlia Jové como Carmen. La dirección escénica es de Marilia Samper y la dirección musical de Andrea Puig y Marta Pons.

Basada en hechos reales, la pieza explica la historia de amor entre Isabel y Carmen, dos maestras de escuela, en el contexto del franquismo en España. Refleja las dificultades, aún vigentes en cierta manera, que comportaba en aquella época que dos mujeres se amaran y trataran de vivir su relación a pesar de tener que ocultarse.

Hablamos de principios de los años 70, hace «tan sólo» 50 años, cuando la homosexualidad estaba perseguida y considerada una enfermedad de salud mental.

«Todas las historias nos recuerdan que nuestro pasado existe», afirman en un momento de la función. Sí, el pasado no tan lejano -que todavía puede ser presente para muchas personas en diferentes entornos y sociedades actuales- nos recuerda que los prejuicios sociales y las «normas» generalizadas han provocado y siguen provocando mucho dolor en aquellas personas que desean amar sin límites ni reglas a aquella persona que su corazón escoge.

Por suerte, entre el público del Condal, se pueden observar a muchas parejas de mujeres presenciando UNA LLUM TÍMIDA cogidas de la mano, demostrando la normalización del amor homosexual. Es una muestra inequívoca de que la sociedad evoluciona. La libertad y el sentido común poco a poco adquieren el lugar que les corresponde. El corazón siempre gana cuando se le deja latir libremente.

¿El amor romántico es incondicional?

Aparte de mostrar las dificultades para vivir el amor entre dos mujeres durante el franquismo, UNA LLUM TÍMIDA plantea también otro gran debate, yo diría que aún más delicado. Se trata del sufrimiento en la pareja, y de lo que una persona «debe o no soportar» en nombre del amor. Dada la intensidad del amor entre dos mujeres -incrementada por el hecho de que sea prohibido y deba ser ocultado- se puede caer «más fácilmente» en la dependencia emocional y en aquello de «mi vida sin ti no tiene sentido».

¿Cómo nos ha afectado como sociedad el mito Shakespeariano del amor romántico? El autor británico lo presentaba como una fuerza de la naturaleza, tan fuerte que trasciende las expectativas, la tradición y -a través de los suicidios combinados de amantes que no pueden vivir el uno sin el otro- la vida misma.

UNA LLUM TÍMIDA nos presenta esa idea del amor romántico y nos lo hace cuestionar. Sí, el romanticismo puede existir en una pareja, pero es importante también marcar límites y cuidarse a uno mismo sin perderse en la otra persona. No implica amar menos, significa amar mejor.

UNA LLUM TÍMIDA es uno de esos regalos que en ocasiones nos encontramos en la cartelera barcelonesa. Las dos protagonistas hacen un trabajo encomiable y la partitura, interpretada en directo por una guitarra y un violoncelo, es exquisita. Si aún no lo habéis hecho, os animo a descubrirlo. Esperemos que tenga una larga vida por todo el país.

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