En este episodio 30 del podcast ‘Living La Vida Unicornio’ reflexiono sobre el arte de perdonar.
Considero que perdonar es un arte, porque no es nada fácil. Requiere valor, conciencia, y una alta dosis de compasión y comprensión.
Perdonar implica liberación. Nos liberamos de aquello que nos duele y nos ha dolido. Rompemos las cadenas que nos atan a los hechos dolorosos y tomamos conciencia de que la vida sigue y tan sólo podemos comenzar de cero si dejamos atrás nuestras mochilas cargadas de dolor.
No podemos perdonar de una manera racional, y tampoco es posible obligarnos a hacerlo porque nos digan que será bueno para nosotros. Lo debemos de hacer desde el corazón, con total sinceridad y honestidad. No siempre estamos preparados para hacerlo. Debemos respetar nuestros tiempos y encontrar el momento.
Cuando perdonamos dejamos de repetir nuestras historias, nos liberamos de la necesidad de seguir demostrando a los demás y a nosotros mismos todo lo que hemos vivido, todo lo que hemos sufrido.
¿Cómo saber si hemos perdonado?
Sabemos que hemos realizado bien el arte de perdonar cuando no sentimos dolor, cuando la paz reina en nuestro interior y cuando no tenemos la necesidad de repetir constantemente aquella situación que nos ha causado dolor. Ni en nuestra mente, ni a nuestros amigos y/o conocidos.
Pero, mucho más complicado que perdonar a los demás, es perdonarnos a nosotros mismos. Por caer constantemente en los mismos errores, por no haber sido capaces de reaccionar de otra manera, por haber actuado en contra de nuestros sentimientos… por multitud de razones. Somos nuestros peores enemigos. Nos auto-castigamos y nos exigimos mucho más de lo que exigimos a los demás.
Antes de ser compasivos y condescendientes con los demás, lo tenemos que ser con nosotros mismos. Para perdonar a los demás, antes debemos perdonarnos a nosotros. Encontrando así ese lugar de paz interior desde donde seguir avanzando en el camino.
Perdonar es un arte
No es tarea fácil. Perdonar es un arte.
Os invito a reflexionar sobre el perdón. ¿Todavía tenéis en vuestro interior situaciones dolorosas que os recuerdan que debéis perdonar a alguien y/o a vosotros mismos? ¿Os sentís capaces de practicar el arte de perdonar en esas situaciones? Espero comentarios!
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