El pasado martes 13 de febrero Malú ofreció uno de los más grandes conciertos de su carrera en el Gran Teatre del Liceu de Barcelona. Era el tercer concierto de su Gira A Todo Sí, después de dos en Roquetas de Mar (Almería).
Lleno absoluto, ganas de sentirla y verla cerquita… y abre el concierto hiper-puntual con la canción que inició su carrera: La emblemática “Aprendiz” con los mismos arreglos con los que está grabado en su disco 25 aniversario #ATodoSi.
Empiezan así dos horas y cuarto de música non-stop en las que Malú despliega toda su garra y su fuerza sobre el escenario repasando gran parte de sus éxitos en orden cronológico, con los mismos arreglos en las canciones de su último disco y con alguna sorpresa en algunas de sus “viejas joyas”.
25 años de carrera en 2h15m
Es un gustazo volver a escuchar en directo temas que hacía tiempo que no interpretaba en sus conciertos. Evidentemente, si has seguido de cerca su carrera, echas de menos algunas de tus canciones favoritas que no han sido singles. Pero en general, ha incluido TODO lo que podíamos esperar de una manera u otra.
Es complicado resumir 25 años de trayectoria artística y 13 álbumes de estudio en poco más de dos horas, pero en esta Gira A Todo Sí lo resuelve con una solvencia arrolladora. Reduciendo el diálogo con el público, acortando la duración de las canciones y tratando de recopilar lo mejor de cada disco.
Malú es una artista de directo. Ama el escenario, ama el rock en sus canciones e hizo que tod@s nos levantáramos y vibráramos con ella gran parte del concierto.
Con «Blanco y Negro», la canción que marcó un punto de inflexión en su carrera en 2010, todo el público se puso en pie y, desde ese momento, ya no hubo manera de que nos sentáramos. A la mínima nos levantábamos para bailar, animar y cantar a pleno pulmón junto a ella.
Personalmente, adoro los momentos acústicos, a guitarra o piano y voz; y disfrutaría con más canciones totalmente desnudas… Pero es cuestión de gustos!
El Liceu reafirmó el «A todo Sí» a Malú
El final apoteósico, con un mega-medley en sentido cronológicamente inverso que finalizó, como tod@s sus fans esperábamos, con “Como Una Flor”, su himno a la libertad de género, con el que lleva años finalizando sus conciertos, y esperamos siga siendo así.
Malú es una fiera escénica. Tiene uno de los mejores directos que nunca he visto y me encanta ver cómo ha reconectado con su público.
Tras interpretar su último single, «Ausente», el público le rindió una bestial ovación que tuvo un significado mayor que un «simple aplauso largo». Fue una muestra de apoyo, de reconocimiento, de «estamos contigo». Fue la manera de mostrarle admiración por mostrar su vulnerabilidad a través de sus canciones.
Dijo Malú que «los aplausos más bonitos los recibe en Barcelona». No sé si es así, lo que es cierto es que el martes el público del Liceu bañó de aplausos a Malú, al presenciar uno de los mejores conciertos de su carrera.
Muchas felicidades, Malú, por estos 25 años y por esta Gira A Todo Sí. Gracias por regalarnos momentos tan bellos y emotivos.
