Belén Funes obtuvo el sábado 25 de enero de 2020 el Goya a la Mejor Dirección Novel por la película LA HIJA DE UN LADRÓN. Merecidísimo premio, ya que la directora ha sabido trasladar a la gran pantalla la crudeza de la realidad sin filtros.

‘La Hija de un Ladrón’ es una de las películas más sobrecogedoras que he visto últimamente, a la vez que una de las más tristes. Refleja la vida de muchas chicas con las que nos cruzamos en nuestro día a día sin percatarnos de la vulnerabilidad y la soledad que existe tras esa capa de dureza y frialdad.

La película narra la vida de Sara, una joven de 22 años, madre de un bebé. Sara ha estado sola toda su vida ya que su padre, Manuel, estuvo encerrado en la cárcel durante años y su madre desapareció hace tiempo. Debe cuidar sola de su hijo y de su hermano, que reside en un centro de menores. Es una chica aparentemente fuerte, luchadora, que ansía formar una familia normal junto a su hermano y el padre de su hijo. Pero su mochila personal tiene demasiado peso sobre ella, sus circunstancias no son fáciles; y su padre, decidido a volver a su vida, le complica aún más su existencia.

El filme está inspirado en el cortometraje ‘Sara a la Fuga’ de la misma directora, premiado en 2015 en el Festival de Málaga con la Biznaga de Plata al mejor cortometraje y a la mejor realización. En él, se explicaba un fragmento de la vida de una adolescente, Sara, en un centro de menores. Ahora el personaje es el mismo, pero con 22 años, un bebé y una vida por construir.

En ‘La Hija de un Ladrón’ brilla Greta Fernández

Belén Funes explora con este filme las diferentes situaciones de precariedad en las que se encuentra la joven protagonista. Tener un hermano en un centro de menores, el trabajo temporal, la orfandad, el hecho de ser madre monoparental, la falta de vivienda propia… Situaciones presentes en nuestro día a día más de lo que nos gustaría. No hay más que hablar con cualquier trabajadora social de cualquier centro de Barcelona para constatar que la vida de Sara es la vida de muchas jóvenes de Barcelona… y de cualquier otra ciudad española.

Sin duda, uno de las claves del éxito de ‘La Hija de un Ladrón’ es la brillante interpretación de Greta Fernández y de su padre (en la vida real también) Eduard Fernández. Ambos hacen de las miradas su voz.

Belén Funes ha sabido captar magistralmente con la cámara la heroicidad de Sara. Su fortaleza a pesar de su infinita necesidad de afecto. La guerra diaria de esta joven que lucha por salvar a su hijo de la vida que ella tuvo.

El largometraje tiene diversos momentos emotivos, pero uno de los que más impacto me produjo fue cuando el padre de Sara le dice a su hija «te llamaré» y ella responde algo así como «sí, llámame, porque a mi nunca me llama nadie». En ese momento el espectador es capaz de intuir la gran tristeza que invade a Sara.

‘La Hija de un Ladrón’ es un baño de realidad necesario que nos hace ser conscientes de la importancia de las conexiones y del buen amor. Si tenéis ocasión, no os la perdáis!


Web oficial de ‘La Hija de Un Ladrón’

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