Si os gusta la música pop y tenéis nociones de la historia de Eurovisión y fuístes mínimamente seguidores de Operación Triunfo, sabréis quién es Beth Rodergas y no tendréis problema alguno en tararear la canción “Dime”. Radio Televisión Española estrenó en su página web el pasado 9 de mayo el documental de Beth ‘Dime. Historia de una canción’.
Beth hizo historia en Eurovisión con «Dime»
Pongámonos en situación. Hace 20 años, en 2003, Beth representó a España en el Festival de Eurovisión con la canción “Dime”, quedando en una nada despreciable 8ª posición. De hecho, hasta el pasado 2022, Chanel Terrero y su ‘Slomo’ se convirtieron en los primeros representantes españoles en todos estos años en superar esa 8ª plaza. Así que “Dime” es una canción que hizo historia en nuestro país.
Beth y “Dime” fueron seleccionados por el público como parte del concurso televisivo ‘Operación Triunfo’. Era la segunda edición de ese reality televisivo que revolucionó el mercado de la música y la televisión nacional en 2001.
Compuesta por Jesús Mª Pérez (conocido como Ander Pérez) y Amaya Martínez del grupo Andermay; “Dime” se convirtió en un rotundo éxito en el panorama musical de nuestro país gracias a la interpretación de Beth.
Pero, como ella misma explicaba en las entrevistas con total honestidad, a Beth esa canción no le gustaba. No quería que ese tema, ni ese estilo musical marcaran su carrera así que, tras interpretarla en Eurovisión, decidió dejar de cantarla. No formaba parte del repertorio de sus conciertos, aunque sus fans la reclamaban. Ella tomó esa decisión siendo totalmente coherente con sus sentimientos. Beth sentía rechazo hacia ese “Dime” y fue congruente con ello. Decisión complicada, pero tremendamente valiente.
Proceso de reconciliación
20 años después, Beth ha iniciado un proceso de reconciliación con “Dime” y esto es lo que muestra este fantástico documental en el que la artista catalana se destapa, se “confiesa” y hace interesantes reflexiones sobre esa decisión y todo lo que conllevó.
En el documental podremos ver a Beth abrirse en canal, pero también a sus padres, a los autores de la canción, a Nina (entonces directora de la Academia de ‘OT’), a Toni Cruz (productor del programa), e incluso a sus amigas y a sus hijos, a quienes les explica con gran ternura lo que vivió en ese momento.
En primer lugar, me parece que Beth tuvo una brillante idea al proponer realizar este documental en el que comparte con el público su relación con la canción. Las canciones, de la misma manera que las obras de arte, los objetos o las personas… forman parte de nuestra vida y establecemos vínculos con ellas. En este documental Beth relata la evolución de su vínculo con “Dime” y como, después de 20 años, ha decidido iniciar un proceso de reconciliación con ella.
Este documental puede parecer una frivolidad, pero muestra cosas muy íntimas y profundas. En él Beth comparte cómo el paso del tiempo, conlleva madurez, y nos regala la capacidad para poder observar las situaciones desde una perspectiva diferente.
Interesantes reflexiones
Beth habla con admiración de aquella chica de 20 años que tomó una decisión firme en aquel entonces, pero ahora se muestra más flexible y conecta con aquellos seguidores suyos que tanto anhelaban poder escuchar esa canción de nuevo en directo interpretada por ella.
Nos plantea las contradicciones entre el hecho de ser coherente con una misma y el tener que cumplir con las condiciones de un contrato firmado.
Debemos hacer siempre lo que nazca de nosotras? O podemos en ocasiones ser permisivas y/o flexibles y adaptarnos a aquello que esperan de nosotras? ¿Es coherente el compromiso hacia los demás cuando implica hacer cosas que no queremos? ¿Es egoísta hacer lo que uno quiere y no hacer caso o no complacer a nuestros fans?
Es muy importante respetarnos a nosotros mismos. Solo así podemos obtener respeto de los demás.
Debe ser complicadísimo defender en un escenario, delante de cientos o miles de personas, una canción o un personaje que no nos gusta. Pero, quizás el hacerlo nos permita experimentar, aprender o explorar partes de nosotros que de otra manera no haríamos.
Yo creo que la clave está en, si decidimos hacerlo, tratar de cambiar la perspectiva, abandonar el pensamiento de “esto no me gusta” y ver y vivir la situación como un reto y un aprendizaje. Así siempre sumará.
Cambio de perspectiva
Beth decidió cantar en directo “Dime” por primera vez después de 20 años en el Palau Sant Jordi (Sant Jordi Club) delante de más de 2.000 eurofans que esperaban ansiosos ese momento. Se rodeó del mismo equipo que 20 años atrás y trató de disfrutarlo al máximo.
Su vínculo con “Dime” cambió en ese momento. Porque no fue una imposición. Fue su propia elección. Lo hizo cuándo y cómo ella quiso.
En el documental explica cómo al volver a cantar la canción, cuya letra hace referencia a una relación amorosa entre dos personas, decidió dedicarle el tema a la propia canción. Pensar en el propio “Dime” al cantarla. Me parece maravilloso. La letra encaja perfectamente con esta idea:
Dime que es lo que puedo hacer como te puedo tener en mi vida
Vamos a olvidar el ayer y comenzar otra vez sin mentiras
“Sin Mentiras”.. Repite ella misma reflexiva… No creo que fueran “mentiras” las veces que Beth interpretó y ensayó ese “Dime” 20 años atrás sin estar realmente feliz por hacerlo. Simplemente, ella no quería que esa canción le marcara pero, a veces no podemos elegir ciertas cosas. Siempre podremos elegir cómo reaccionar ante ellas. “Dime” marcó a Beth. Le enseñó muchas cosas y, ahora, ella comparte su aprendizaje con todo el público.
Brutal me parece esta preciosa canción que Beth ha escrito hablando sobre este “Dime”.
La música nos sana. Y, en ocasiones, tenemos que sanarnos nosotros para reconciliarnos con ella. Gracias Beth por compartir estas reflexiones con el público.
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