En el episodio 18 del podcast ‘Living La Vida Unicornio’ reflexiono sobre el desapego, una de las claves de nuestro bienestar emocional.
Para hablar de desapego, primero debemos entender lo que es el apego.
No entraré en detalles psicológicos profundos y técnicos, ya que no es mi cometido, ni mi profesión, ni mi ámbito de estudios. Soy una mera estudiante de la vida y aprendo a través de ella.
El apego es un vínculo afectivo hacia una persona o cosa. En la infancia tiene las funciones de asegurar la supervivencia del niño y la de proporcionarle seguridad. Es necesario para crecer en un entorno sano y seguro.
Pero, cuando ya somos adultos, el apego puede convertirse en una actitud que sobrestima las cualidades de un objeto o persona y después se aferra a ella. Si sentimos una necesidad extrema de otra persona y, si pensamos que alguien es imprescindible en nuestra vida, tarde o temprano, eso nos conducirá a la dependencia y al sufrimiento. Si dependemos de alguien dejamos de ser libres.
Muchas relaciones tóxicas se originan en un «mal apego» y en una dependencia emocional.
El apego es necesario para crecer, para sentirnos seguros, para nutrirnos emocionalmente y su función es que seamos adultos autónomos e independientes. Por lo tanto, el apego debe dar paso al desapego tarde o temprano. No podemos depender de nuestros padres toda la vida para sentirnos seguros. Debemos andar nuestro propio camino en libertad.
Trabajarse el desapego no significa romper vínculos
Trabajarse el desapego no significa romper vínculos con todo aquello que es importante para nosotros, ni siquiera significa dejar de tener objetivos o de querer cosas. Más bien significa que nuestra felicidad no depende de aquello que queremos.
Puedo querer una casa con piscina, pero puedo aprender a valorar la que tengo, agradecerla y entender que, aunque me encantaría vivir en mi casa ideal, no la necesito para ser feliz.
Este es el poder del desapego, no dejo de querer cosas o a personas, simplemente dejo de aferrarme a ello como si fuera lo único importante.
En nuestras relaciones personales, especialmente en las de pareja, el desapego es clave para nuestro bienestar. Puedo relacionarme con mi pareja de una manera más libre, dejando espacios para la individualidad. Elijo y prefiero a esa persona, pero no la necesito, puedo estar sin ella. Disfruto de compartir mi tiempo con esa persona, pero debo vivir sin miedo a perderla. El amor deja de ser necesidad para ser tan sólo amor.
Para vivir el desapego debemos aprender a ser responsables de nuestro propio bienestar y no poner nuestra felicidad en manos de otra persona. Tenemos que vivir en el presente y aceptarlo tal y cual es, de nada sirve preocuparse por lo que pasará en el futuro cuando no lo sabemos. Tratar de ser más observadores y menos jueces y aceptar las cosas y las personas tal y como son. Agradecer lo que tenemos y saber adaptarnos a los cambios, porque seguro nos aportarán aprendizajes esenciales para nuestra vida.
No sirve de nada que nos aferremos al pasado, ni a las cosas ni a las personas, porque nos generará sufrimiento y nos quedaremos anclados al dolor de la pérdida. Debemos vivir en el ahora.
Os invito a escuchar este podcast sobre el desapego y a reflexionar sobre cómo lo incorporáis a vuestra vida. Y recordad! Espero vuestros comentarios y sugerencias para nuevos episodios! Gracias por estar!
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