Los creativos barceloneses Dani Roig y Pablo Quijano han lanzado el proyecto Kiokufy: una iniciativa que captura los aprendizajes surgidos durante el confinamiento motivado por la pandemia del COVID19 con el objetivo de extraer de este momento histórico toda una serie de enseñanzas a través de una cápsula del tiempo que nos deberían servir para evolucionar y crecer a varios niveles, tanto a nivel global como a nivel individual.
La iniciativa recibe el nombre de proyecto Kiokufy (el significado de Kioku en japonés es memoria, recuerdo) y se presenta como «un experimento para aprovechar la inercia del cambio y cristalizarlo en la sociedad».
Cualquier persona puede colaborar con este proyecto enviando sus propias reflexiones sobre todo aquello que han aprendido u observado en estos días de encierro a través del formulario que se encuentra en la web www.kiokufy.com.
La idea es recopilar el mayor número de reflexiones posibles, tanto de personas anónimas, como de personalidades mediáticas del mundo cultural y científico. Todos estos pensamientos, vivencias e ideas se enterrarán en una Cápsula del Tiempo que se abrirá un año después, en 2021, cuando reconectarán con los testimonios para contrastar los dos instantes de tiempo y observar las diferencias entre la realidad de un momento y otro. El resultado se plasmará en 2022 a través de un documental testimonio del proceso que se difundirá de manera gratuita.
Dani Roig y Pablo Quijano nos ofrecen más detalles sobre esta iniciativa:
¿Cómo surgió la idea de crear el proyecto Kiokufy? ¿Cuál es su principal objetivo?
La idea surgió durante el confinamiento, nos dimos cuenta que en muchos medios, casi a diario aparecían noticias que inspiraban o directamente mostraban grandes enseñanzas; por ejemplo los makers que imprimieron en 3D las piezas necesarias para los ventiladores altruísticamente. Decidimos que este momento tan excepcional que vivíamos estaba catalizando este tipo de reflexiones en la gente; que el abandono obligatorio de la zona de confort de todos nosotros estaba haciendo que abriéramos la mente a las cosas importantes.
El principal objetivo es recolectar, difundir y preservar todas estas reflexiones y enseñanzas para que no se pierdan. Además, creemos que recuperarlas cuando la mayoría de gente las haya olvidado, hará que su significado e importancia sean más evidentes.
¿Cómo está respondiendo la gente?
Lo bueno del proyecto Kiokufy es que responde a una inercia que ya existía en las redes desde que comenzó el confinamiento. La gente, al estar confinada, al ver todo lo que está pasando y como nuestros dirigentes han actuado, las injusticias y desigualdades flagrantes que se producen día a día, han hecho que en las redes haya muchas reflexiones y pensamientos. Nosotros sólo hemos querido aprovechar esta inercia, ordenando toda esta información y evitando que desaparezca.
El proyecto lleva activo sólo una semana, pero la respuesta ha sido muy buena, hemos recibido decenas de reflexiones de gente muy variada. Enfermeras, profesores, jubilados, incluso algún niño. Gente de España sobre todo, pero también de Latinoamérica y otros países.
Por otro lado, ya tenemos varios personajes públicos que han aceptado participar en el documental con su testimonio y estamos en conversaciones con otros, del mundo de la música, del teatro o del deporte.
«Sólo gracias a la inteligencia colectiva podremos cambiar» – Proyecto Kiokufy
¿Animáis a cualquier persona a formar parte del proyecto y rellenar el formulario de vuestra web?
Claro que sí. Sólo gracias a la inteligencia colectiva de toda la sociedad podremos conseguir un impacto suficiente para cambiar algo.
El hecho de participar dejará un testigo de lo que ha pasado y con el paso del tiempo nos ayudará a reflexionar sobre dónde nos encontramos como sociedad. ¿Habremos aprendido algo realmente de todo lo sucedido? ¿Hemos realmente aprendido a valorar lo importante de la vida?
¿Os están sorprendiendo las reflexiones y mensajes recibidos hasta el momento?
Sin duda, dado que las circunstancias y contexto vital de cada persona es diferente. Las reflexiones que cada uno aporta resultan imposibles de concebir para otra persona distinta en los mismos términos.
Cada persona ha aportado desde su situación lo que realmente valora, hemos recibido reflexiones que destacan el aprender a estar con uno mismo, a valorar una simple copa de vino o a cuestionar que la forma de vida que llevamos tiene que cambiar en pro de la sociedad. Toda enseñanza para nosotros es válida porque expresa un ejercicio de reflexión que, en la vida que llevábamos unos meses atrás, no era posible hacer.
¿Creéis realmente que este confinamiento provocará un cambio en la sociedad? ¿Seremos capaces de evolucionar?
Ahí la gran pregunta. No sería la primera vez en la historia que como resultado de una crisis se produce un cambio significativo en la sociedad. No obstante, sólo con la ayuda de todos podremos cambiar la inercia que llevamos. ¿Quién sabe? Puede que no nos queden muchas más oportunidades para conseguirlo.
Por eso, esta cápsula intenta que no se olviden los aprendizajes de este confinamiento porque serán vitales para mirar si realmente hemos cambiado socialmente.
¿Cuáles son las principales ‘enseñanzas extraordinarias’ que estáis extrayendo vosotros mismos de este proyecto?
Que la vida es igual de frágil para todos, pero a su vez no todos tienen las mismas oportunidades, desde cómo vivir un confinamiento, como la seguridad económica y hasta la paz mental. Esto nos hace pensar que es necesario que algo cambie, valorar lo importante de la sociedad y no perdernos en cosa intrascendentes.
Puede que más importante que las enseñanzas que podamos obtener, desaprender sea lo que más nos haga falta a todos.
Web oficial del Proyecto Kiokufy: www.kiokufy.com